
Septiembre: ¿Terremoto en puerta? La Ley de Herodes
- Identidad Morelos Comunicación
- hace 3 días
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Por Miguel Ángel Isidro
El 19 de septiembre es una fecha que está marcada de manera dramática en el imaginario colectivo de la sociedad mexicana, particularmente para los habitantes de la Ciudad de México.
En dos fechas distintas, en 1985 y 2017, la capital del país se vio sacudida por fuertes movimientos sísmicos que dejaron su dolorosa huella en miles de hogares.
Por increíble que parezca, en una tercera ocasión (en 2022), otro movimiento telúrico azotó a la metrópoli, aunque con una intensidad significativamente menor. Sin embargo, todos estos fenómenos nos han servido para dar una idea de lo mucho o poco que los mexicanos hemos aprendido en materia de protección civil a lo largo de cuatro décadas.
En la actualidad, pese a los avances de la tecnología, no existe ningún mecanismo confiable para la prevención de los movimientos telúricos. Por lo pronto, existen medidas preventivas para las poblaciones asentadas en zonas sensibles, como es el caso de las fallas geológicas o los suelos arenosos (como es el caso de la CDMX), y el permanente monitoreo de los movimientos de las capas tectónicas por parte de organismos especializados en la materia., como es el caso del Servicio Sismológico Nacional.
México es uno de los países que ha marcado vanguardia en la materia, con el desarrollo del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano, que emite una señal capaz de anticipar un fenómeno con un margen de entre 20 y 120 segundos, y que actualmente opera en la Ciudad de México.
Sin embargo, en este septiembre de 2025 , se anticipan otro tipo de terremotos en el territorio nacional: en este caso, en el entorno político.
Esto se anticipa en varios frentes.
Veamos los más destacados.
Este primero de septiembre entrará en funciones la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación emanada de la reciente Reforma al Poder Judicial impulsada en la recta final del mandato del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como ha sido ampliamente difundido, la reforma estableció la elección popular directa de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia, la modificación de la composición de esta última (de 11 a 9 ministros), la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial y un Órgano de Administración que de manera conjunta sustituirán al Consejo de la Judicatura Federal, entre otras disposiciones
El proceso de elección de ministros y personas juzgadoras celebrado el pasado mes de junio no estuvo exento de controversias, habida cuenta de la baja participación de votantes (sólo el 13 por ciento del padrón electoral) y por el uso de los tristemente célebres “acordeones” que buscaron impulsar el voto en favor de candidatas y candidatos identificados con el actual régimen.
Aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó las impugnaciones en materia de inducción del voto, existe expectativa entre los observadores políticos y la sociedad en general por conocer cuál será el comportamiento de los integrantes de los órganos impartidores de justicia en esta nueva etapa.
Otro frente de posibles movimientos telúricos en el terreno político se anticipa con la presentación del Primer Informe de Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, este primero de septiembre.
En el acto protocolario, a celebrarse en Palacio Nacional, se anticipa que la mandataria presentará una evaluación de los avances obtenidos en los 100 compromisos asumidos al tomar posesión del cargo.
Más allá de las cifras y las estadísticas que se presentarán en los distintos apartados en materia de economía, salud, empleo o seguridad, el Primer Informe marcará sin duda un referente necesario en la consolidación del estilo personal de gobernar de la Presidenta Sheinbaum, quien llega al primer año de su mandato con índices de aprobación mayores al 70 por ciento, el más alto obtenido por un gobernante mexicano desde que se efectúan este tipo de evaluaciones.
En el entorno político prevalece un velado ánimo de confrontación con distintos actores de su propio partido, como ha sido el caso de Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña, quienes desde sus importantes posiciones en el aparato legislativo han mostrado reticencia de facto y de dicho a los lineamientos marcados desde Palacio Nacional.
Aunque de dientes para afuera los discursos hablan de unidad en torno a la figura presidencial, en el terreno interno se ha desatado una soterrada lucha de poder encaminada a la toma de espacios y posiciones con miras a la elección intermedia de 2027, y en el largo plazo, en la sucesión presidencial de 2030.
La expectativa también se centra en torno a la continuidad del equipo de trabajo de la Presidenta Sheinbaum. No se descartan posibles cambios, relevos o enroques en distintos espacios del gabinete legal y ampliado. Después de todo, los informes de gobierno son un espacio propicio para la evaluación de resultados, y marcan la oportunidad de corregir lo que haga falta.
Así que, podemos anticipar que el mes de septiembre estará pleno de hechos, declaraciones y noticias que mantendrán el ambiente político en un movimiento constante.
¿Será un septiembre armónico o presenciaremos algún escenario trepidatorio en la política nacional?
Veremos y comentaremos.
X/Twitter: @miguelisidro
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